Análisis capítulo 2

18.02.2012 09:21

Durante este capítulo, se nos transporta a una visión colaborativa, en la que las TIC facilitan dicha tarea. En la educación, en la que intentamos ya no crear individuos, sino colectivos, resaltamos la importancia del trabajo en grupo, en equipo o colaborativo; un trabajo en el que las personas se unen por intereses y funciones, para desarrollar conjuntamente distintos puntos de vista, o lo que es lo mismo “2 cabezas, piensan más que 1”.

Las nuevas tecnologías se nos presentan como una herramienta fundamental, en la que sostener este nuevo modelo de educación, en el que cambiamos el reparto y sobre todo los actores principales de la función docente, descartando el protagonismo para el docente que “enseña”, y otorgándoselo a los alumnos que no imitan, sino que descubren.

Para ello, las nuevas tecnologías nos incorporan modelos y medios mediante la red.

Cabe destacar, que el uso de estos medios virtuales es sensiblemente diferente entre alumnos que entre profesores. Mientras que para los docentes, el uso de comunidades virtuales con los que mantener contacto y debatir puntos de vista es simplemente, un aspecto más que añadir a la lista de “cosas positivas”, desde el grupo “desdelmirador”, pensamos que entre los alumnos, el intercambio de ideas y debates es más significativo en el propio entorno, creando la comunidad de adentro hacia afuera; creyendo más en la profundidad de los lazos afectivos, que no en la cantidad de los mismos.

Mientras que alfabetizarse digitalmente está al orden del día, al menos en este contexto, que no mundialmente,  el simple hecho de que exista la posibilidad virtual de comunicación, no es significativo. Como decía C. Rogers, “el aprendizaje significativo es aquél en el que el alumno está interesado”, y por tanto, si no interesa, no funcionará.

Tal vez, desde el marco de las nuevas tecnologías se deba realizar dos órdagos. Uno, reivindicando sus posibilidades de uso positivo; y dos, su promoción a utilizarlas.

De la misma forma, creemos, que el primer paso debería ser una coeducación responsable, hacía el uso autónomo y positivo de las nuevas tecnologías, de la misma forma que se hace con los balones o con cualquier otro tipo de herramienta.